Fernando Barcia “GADE ofrece la posibilidad de contar con un verdadero consejo consultivo”.

Fernando Barcia, Presidente de CUTCSA Technology y Director de CUTCSA Seguros, nos abrió las puertas de su oficina donde también recibe quincenalmente a los participantes del Grupo GADE (Grupos de Apoyo al Desarrollo Empresarial) que facilita. En este encuentro nos contó qué tienen en común quienes integran su grupo, más allá de ser perfiles y rubros distintos. Si querés conocer cómo funcionan los GADE y si son lo que necesitás, no te pierdas esta entrevista.

¿Cómo se conformó y qué características tiene el grupo que facilitás?

Este grupo GADE se armó este año y fue uno de los últimos en conformarse. Llevamos pocas reuniones, pero fueron muy ricas en contenido. Trabajamos siguiendo las pautas de ACDE, entendiendo bien el sentido del grupo GADE y los roles de cada integrante: participantes, coordinador y facilitador. Hoy el grupo está conformado por cinco personas, con alguna incorporación reciente y una baja transitoria.

¿Qué tienen en común los integrantes del grupo?
Son emprendedores, en su mayoría son jóvenes, con buen nivel de formación y capacitación. Varios son contadores, aunque no todos ejercen la profesión de manera tradicional: muchos están liderando sus propios negocios.

La mayoría está transitando los primeros años de su emprendimiento, con mucho entusiasmo por hacerlo crecer. En algún caso se trata de empresas familiares en segunda generación, donde también aparece el desafío de darle una impronta más actual al negocio.

¿En qué etapa están sus empresas y cuáles son los principales desafíos que aparecen?
Muchos están en una etapa inicial, donde los desafíos son comunes: ordenarse, crecer de forma sostenible, entender bien el capital de trabajo y no desestabilizarse financieramente por un crecimiento desordenado.

Otro tema recurrente es la gestión del tiempo. Son emprendedores que hacen de todo y asumir el compromiso de reunirse cada quince días, llegar en hora y estar concentrados es todo un desafío. Para que eso funcione, es clave que las reuniones realmente les aporten valor.

¿Cómo es tu rol como facilitador dentro del grupo?
Trato de intervenir lo justo y necesario, dándoles espacio para que desarrollen sus ideas e interactúen entre ellos. Hay personalidades muy distintas, por eso también es clave el rol del coordinador, que ayuda a ordenar y dinamizar las reuniones.

Después de cada encuentro suelo intercambiar con el coordinador para hacer un balance y ver posibles ajustes. El objetivo es que todos se sientan cómodos y que las reuniones sean atractivas y enriquecedoras para todos.

¿Qué dinámicas de trabajo han resultado más valiosas para el grupo?
Sin duda la metodología de casos. Muchas reuniones se han ido casi enteras analizando situaciones concretas de alguno de los integrantes, y eso enriquece muchísimo. El hecho de que alguien se anime a plantear un problema ya habla de un nivel de confianza muy positivo, más aún teniendo en cuenta el poco tiempo que llevamos.

Además, se genera mucha interacción: aparecen preguntas, sugerencias, oportunidades de apoyo entre ellos. También se comparten conocimientos técnicos, por ejemplo sobre temas impositivos, planificación financiera o regímenes de promoción. Todo eso surge de manera muy natural.

¿Cómo viviste el paso de lo que imaginabas del rol de facilitador a la experiencia concreta?
Mi experiencia de muchos años liderando equipos grandes me ayudó mucho. Siempre trabajé desde la formación, la delegación y el empoderamiento, y ese enfoque encaja muy bien con el rol del facilitador GADE.

A veces uno se siente tentado a intervenir más, pero el desafío es saber cuándo hacerlo. Lo importante es que ellos crezcan, y que las intervenciones sumen desde la experiencia, en el momento adecuado.

¿Dónde sentís que se genera mayor impacto para los participantes?
Nuevamente, en el trabajo con casos reales. Es una metodología que conozco bien desde el ámbito académico y profesional, y estoy convencido de que enriquece muchísimo. Intentamos que cada caso termine con alguna conclusión concreta.

También sumamos instancias puntuales, como una charla sobre inteligencia artificial, que generó mucho interés. Son temas actuales, herramientas nuevas, que es importante conocer y saber usar bien.

¿Qué le dirías a un emprendedor o dirigente de empresa que aporta formar parte de un grupo GADE?
GADE ofrece la posibilidad de contar con un verdadero consejo consultivo. Un espacio donde presentar las dificultades de gestión del emprendimiento y recibir miradas, consejos y experiencias que ayudan a tomar mejores decisiones.

Tanto plantear un caso propio como escuchar y aportar en los casos de otros enriquece muchísimo. Son aprendizajes que impactan directamente en la forma de gestionar el negocio.

¿Qué te motivó a destinar tiempo a ser facilitador GADE, teniendo una agenda tan exigente?
ACDE tiene un vínculo histórico con CUTCSA, y yo mismo integro desde hace años un grupo GREM. Siempre vi a los GADE un poco de lejos, pero con muy buenas referencias. Me parece uno de los programas de mayor valor que tiene la institución.

A fines del año pasado dejé la gerencia general de la empresa para asumir otro rol, lo que en teoría me iba a dar algo más de margen y tiempo. Aunque el tiempo sigue siendo un desafío, estoy muy contento de haber aceptado.

¿Qué aprendizajes te llevás de este primer tiempo como facilitador?
Me llevo la satisfacción de que el uruguayo es muy emprendedor. Hay mucha gente joven, muy preparada, apostando a desarrollar su propio proyecto. Eso habla de una enorme materia prima para seguir formando nuevos grupos GADE.

El desafío está en difundir mejor el programa y ayudar a los emprendedores a gestionar el tiempo. Pero una vez que descubren el valor del grupo, quedan muy conformes.

Si querés ser parte del Programa GADE ¡escribinos a acde@acde.org.uy para recibir toda la información!

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