¿Qué necesitan los dirigentes de empresas para seguir siendo agentes de cambio en 2026? Entrevista con Martín Gómez Platero

En un mundo que exige que los líderes no solo gestionen sino que inspiren, no solo crezcan sino que transformen, conversamos con Martín Gómez Platero, quien dirige uno de los estudios de arquitectura más destacados del país. Desde su mirada profesional y humana, exploramos qué significa ser empresario y qué capacidades son necesarias para seguir siendo verdaderos agentes de cambio en el año que entra
¿Cómo pueden los empresarios seguir innovando sin perder su identidad y sus valores?
Creo que la clave está en tener una brújula clara. En nuestro caso, sabemos porqué hacemos lo que hacemos: usamos la arquitectura como una herramienta para mejorar la calidad de vida, buscando “Hacer de la tierra el mejor lugar para Vivir” eso no cambia. Lo que sí cambia, y debe cambiar, son los medios, los procesos, las tecnologías, las formas de colaborar.
En los próximos 5 años va a haber mas cambios que en los últimos 50 y es necesario alinear esto a las formas de trabajo, seguir siempre innovando para aportar valor. Innovar no es ir detrás de la novedad por sí misma. Es preguntarse, cada día, cómo podemos hacer mejor nuestro trabajo, cómo podemos aportar más valor a nuestros clientes, al usuario y a la ciudad. Y esa pregunta se responde desde los valores.
¿Qué te inspira hoy del mundo que se viene y qué crees que debería inspirar a los líderes?
Me inspira la posibilidad de seguir definiendo nuestro impacto. Estamos viviendo una época de enormes cambios, esto a mí me inspira muchísimo ya que me defino muy positivo y optimista por naturaleza. Los cambios si bien generan incertidumbre, también abren un espacio enorme para pensar distinto, para diseñar con más conciencia y propósito. Me inspira la posibilidad de hacer las cosas mejor: más integradas, más humanas, más alineadas con el largo plazo. Creo que los líderes deberíamos inspirarnos menos en modelos del pasado y más en las oportunidades del presente. No para predecir el futuro, sino para ayudar a construirlo. Con visión, con empatía, y escucha.
¿Qué competencias creés que serán indispensables para dirigir equipos en2026?
Las competencias que tiene que tener un buen líder tanto para el 2026 como para cualquier año son generar confianza en su equipo basándose en valores que no se negocian como la ética, la franqueza en cada conversación, la actitud positiva; por otro lado la motivar al equipo en cada oportunidad que se presente logrando la mejor versión de cada integrante del mismo.Obviamente saber conectar con las personas, comprender qué necesitan para dar lo mejor de sí y construir vínculos sanos. Yo aprendo todo el tiempo del equipo que me rodea y en organizaciones con muchos colaboradores como este caso que ya somos más de 300 profesionales, ningún liderazgo funciona si no hay confianza, respeto mutuo y propósito compartido.
¿Cómo se construye un liderazgo que inspire más allá de los resultados?
Estando presente, generando confianza, dando el ejemplo y cuidando al equipo. Los resultados importan, por supuesto, pero no a cualquier precio, siempre manteniendo en alto los valores que nos rigen como organización. Para mí, inspirar es sostener el propósito, es reconocer el esfuerzo, abrir espacios para el crecimiento y tomar decisiones pensando en el Estudio, pero también en el equipo. Es una práctica de todos días.
¿Qué aprendiste como líder que te hubiera gustado saber antes?
Que no hace falta tener todas las respuestas, que es clave saber lo que no se sabe. Liderar también es preguntar, escuchar y dar espacio para el crecimiento siempre.
Si pudieras dejarle un mensaje a otros dirigentes de empresa, de cara a su proyección para 2026, ¿cuál sería?
Que no perdamos de vista el verdadero rol que tenemos: influir positivamente en la vida de las personas. En nuestros equipos, en nuestros entornos y en la sociedad. Hoy más que nunca necesitamos liderazgos con valores. La manera en que alcanzamos los resultados importa tanto como los resultados mismos. Mi deseo para 2026 es que sigamos construyendo organizaciones que no solo sean exitosas, sino que también sean justas, humanas y sostenibles. Porque ese es el tipo de liderazgo que deja huella. Y del que vale la pena ser parte.