Este jueves 28 de noviembre, se reunieron en la sede de ACDE socios, miembros de fundaciones como Abrojo y Gurises Unidos y referentes del Banco Mundial, donde conversaron sobre la pobreza infantil en Uruguay junto a Matías Brum, docente y economista especializado en el área.
Bajo el marco del Proyecto Marginalidad, uno de los pilares de ACDE, cada uno pudo aportar su visión y experiencia en el trabajo con personas marginadas, concluyendo en que todos desde diferentes aristas buscaban lo mismo: ayudar. Según datos del INE, en nuestro país, 160.000 niños viven en hogares pobres concentrados en Montevideo y el área metropolitana, particularmente en la periferia.
La clave está en preguntarse, ¿cómo podemos romper con la transmisión de la pobreza? ¿Cómo hacemos para que los niños que hoy son pobres, mañana sean adultos con mejores oportunidades? Según el economista, los primeros 1000 días son clave. En esos primeros 1000 días los niños desarrollan la mayor parte de sus funciones cerebrales, aprenden nuevas herramientas y todo lo que incorporen, o no, en ese lapso de tiempo, condiciona su futuro.
Brum hizo referencia a la analogía de un taburete de tres patas complementarias e interdependientes: más oportunidades, más ayudas económicas, mejor educación son la clave para, poco a poco, ayudar a estas personas a salir de una situación marginada.
El rol de los empresarios
Desde las empresas, ¿cómo se puede dar una mano? A través de distintos programas de capacitación, mentorías y financiación de programas, dialogando con el estado y sus proyectos, contratando personas y apoyando la educación. La erradicación de la pobreza es parte de un esfuerzo colectivo que requiere participación de muchos sectores.