El pasado 26 de febrero, en la sede de ACDE, se celebró una misa en conmemoración del 104° aniversario del nacimiento de Enrique Shaw, empresario cuya causa de canonización avanza con firmeza. Durante el encuentro, también se contó con el testimonio de su nieta, Male Critto, quien destacó el legado de su abuelo y su visión adelantada de una gestión empresarial centrada en las personas y el bien común.
Enrique Shaw entendió el liderazgo empresarial como un camino de servicio, basado en valores cristianos y en el compromiso con el prójimo. Su testimonio de fe y acción lo ha llevado a un proceso de canonización que dio un paso clave el pasado 9 de enero, cuando el Vaticano aprobó el milagro atribuido a su intercesión. De seguir este camino, Shaw podría convertirse en el primer santo empresario, un referente para quienes buscan integrar su vocación profesional con la construcción de una sociedad más justa y humana.